📚 Biblioteca de la Diosa “La loba herida que llevamos dentro” (Primer post – Presentación del blog y primer libro)
✨ Antes de volar, hay que recordar.
Y para recordar, hay que aullar.
Bienvenida a la Biblioteca de la Diosa, el rincón donde compartimos los libros que nos han hecho arder, reconstruirnos o simplemente sobrevivir. Aquí no hay postureo ni crítica literaria: hay literatura vivida. Si un libro te removió, te calmó, te agitó, entonces sirve.
Y por eso empezamos por uno que no es un libro… es un espejo salvaje:
📖 Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés
Este libro no se lee, se escucha con los huesos.
Es una especie de mapa antiguo, escrito en clave simbólica, para mujeres que se han perdido en el camino y necesitan reencontrarse con su instinto.
Ese instinto que a veces te grita “¡corre!”, otras veces te dice “¡muérdelo todo!” y otras, simplemente, “acuéstate en la tierra y llora”.
Clarissa no te habla desde la razón, sino desde el alma.
Te habla de cuentos antiguos, de mitos femeninos, de cómo nos domesticaron y de cómo podemos volver a casa: a la casa de la loba.
🐺 ¿Y qué pinta aquí el Ave Fénix?
La loba no contradice a la Fénix.
La loba te prepara para el fuego.
Este libro es perfecto para el principio de nuestro camino porque te hace escarbar en las raíces, en lo ancestral, en lo salvaje… antes de alzar el vuelo.
Porque sí, renacer está muy bien.
Pero primero hay que recordar quién eras antes de que te rompieran.
🔥 ¿Cómo empezamos?
Esta semana, te invito a que leas el primer capítulo (o simplemente lo hojees y veas qué cuento te llama).
📍 Yo te propongo empezar por “La Loba” o “La mujer esqueleto” – ambos son potentes.
Y si no tienes el libro, tranquila: cada semana te iré contando un poco, soltando frases, reflexiones y preguntas para masticar despacito.
Esto no es un club de lectura… es un club de despertar.
💬 Cuéntame:
¿Conocías el libro?
¿Qué parte te ha resonado?
¿Qué cuento te removió más?
Déjamelo en comentarios… o grítalo al cielo si no puedes escribir.
Lo importante es que aúlles, que ardas, y que recuerdes.